Nota Área de Botánica:

Bosque esclerófilo y flora no vascular de Santiago Andino

Víctor Ardiles, curador del Área de Botánica del MNHN, nos cuenta sobre los bosques aledaños a nuestra capital.

26/10/2020

Fuente: Museo Nacional de Historia Natural

Luego de haber recordado los bosques siempre verde y turberas de la Región de Magallanes (ver nota anterior), en esta ocasión, visitaremos parte del llamado "Santiago Andino", sitio de interés para la conservación de la biodiversidad de Chile central, donde existen numerosos trabajos relativos a la flora y vegetación, sin embargo, no incluyen estudios específicos sobre la flora no vascular (musgos, hepáticas y antocerotes). En general, está área se compone por las montañas de la cordillera de los Andes que rodean la cuidad de Santiago por sobre los 1000 msnm, ubicadas en la zona del "Cajón del Maipo" y en el sector de la comuna de Lo Barnechea y el extremo más oriente de la comuna de las Condes, denominada "Altos del Mapocho", incluyendo los valles y montañas1 que se extienden hacia el límite con Argentina.

Las formaciones vegetales dominantes de esta área andina a medida que ascendemos en altitud son, en primera instancia, el Bosque y Matorral Esclerófilo Mediterráneo Andino (entre los 1000-2000msnm) (Fotografía 1A), donde dominan especies arbóreas como el Litre (Lithrea caustica (Molina) Hook. & Arn., endémico) el Quillay (Quillaja saponaria Molina, nativo) y el Bollén (Kageneckia oblonga Ruiz & Pav., endémico), con un estrato arbustivo y herbáceo muy diverso en especies. En las zonas más altas, entre los 2000-2500 msnm, hay presencia de arbustos bajos, alcanzando a esta altitud el límite para el crecimiento arbóreo, donde destaca el Olivillo (Kageneckia angustifolia D. Don, Endémico) (Fotografía 1B). Sobre los 2500 a los 3600 msnm, hay presencia de matorral andino y finalmente domina la Estepa Alto Andina y vegetación subnival, con especies de crecimiento en cojín y herbáceas graminoides asociadas a vegas (Fotografía 1C). En general, todas estas formaciones de plantas habitan en el piso bioclimático meso mediterráneo seco, prevaleciendo la sequedad ambiental y la congelación durante gran parte de la estación seca y lluviosa respectivamente.

Fotografía 1.- Vegetación presente en el gradiente altitudinal de Santiago Andino, (1A) Bosque y Matorral esclerófilo mediterráneo andino (entre los 1000-2000 msnm) (1B) Límite del crecimiento arbóreo representado por comunidades de Olivillo (Kageneckia angustifolia D. Don (Ka), entre los 2000 y 2500 msnm, (1C) Estepa alto andina, vegas (vs) y vegetación subnival en valles andinos de altura (2500-3600 msnm).

Fotografía 1.- Vegetación presente en el gradiente altitudinal de Santiago Andino, (1A) Bosque y Matorral esclerófilo mediterráneo andino (entre los 1000-2000 msnm) (1B) Límite del crecimiento arbóreo representado por comunidades de Olivillo  (Kageneckia angustifolia D. Don (Ka), entre los 2000 y 2500 msnm, (1C) Estepa alto andina, vegas (vs) y vegetación subnival en valles andinos de altura (2500-3600 msnm).

Fotografía 1.- Vegetación presente en el gradiente altitudinal de Santiago Andino, (1A) Bosque y Matorral esclerófilo mediterráneo andino (entre los 1000-2000 msnm) (1B) Límite del crecimiento arbóreo representado por comunidades de Olivillo (Kageneckia angustifolia D. Don (Ka), entre los 2000 y 2500 msnm, (1C) Estepa alto andina, vegas (vs) y vegetación subnival en valles andinos de altura (2500-3600 msnm).

Fotografía 1.- Vegetación presente en el gradiente altitudinal de Santiago Andino, (1A) Bosque y Matorral esclerófilo mediterráneo andino (entre los 1000-2000 msnm) (1B) Límite del crecimiento arbóreo representado por comunidades de Olivillo (Kageneckia angustifolia D. Don (Ka), entre los 2000 y 2500 msnm, (1C) Estepa alto andina, vegas (vs) y vegetación subnival en valles andinos de altura (2500-3600 msnm).

En este contexto vegetacional y bioclimático, la flora no vascular de "Santiago Andino" está representada principalmente por especies de hepáticas talosas complejas (Orden Marchantiales y Ricciales), es decir, plantas con talos de varios estratos celulares y superficie fotosintética con poros aeríferos, las que se agrupan en las llamadas esteras taloides (Fotografía 2A). A su vez, podemos observar colonias de hepáticas talosas simples de vida efímera en suelo (Fossombroniales), y hepáticas foliosas (Porelalles), de hábito epífito en rocas, cortezas o bases de Quillayes y Litres (Fotografía 2B y 2C), tanto al interior del bosque y matorral esclerófilo, como en sus bordes contiguos a áreas más desvegetadas.

Respecto a los musgos, la diversidad es un poco mayor, ya que convergen especies representantes de diferentes ordenes (Bryales, Bartramiales, Funariales, Grimmiales, Pottiales y Polytrichales). Entre ellos, los musgos pertenecientes al orden Pottiales dominan casi todos los micro hábitats, siendo la familia Pottiaceae la más representada, con musgos del tipo acrocarpo (de crecimiento vertical, poco ramificado, hojas dispuestas en espiral y producción esporofito en el ápice del gametofito). Estos generalmente se agrupan en colonias formando los llamados céspedes cortos (Fotografía 2D), junto con colonias de musgos acrocarpos de la familia Bartramiaceae Schwägr., (Fotografía 2E) Por otra parte, las comunidades de flora no vascular asociadas cursos de agua que fluyen entre la vegetación y/o presentes en la ribera de esteros de montaña, se caracterizan por la presencia de unas pocas especies de hepáticas de los ordenes Jungermanniales, es decir del tipo foliosa, y Pallaviciniales (talosas simples), junto a la presencia de discretas comunidades de antocerotes (Orden Antocerotales), estos últimos también agrupados en esteras taloides en sitios sub sumergidos o muy húmedos (Fotografía 2F).

Fotografía 2. (2A) Esteras de la hepática talosa compleja Riccia sorocarpa Bisch., en zona ecotonal de bosque esclerófilo, Cajón del Maipo, (2B) Hepática talosa simple del género Fossombronia en suelo de matorral esclerófilo, (2C) Hepáticas foliosas del género Frullania sobre rocas, al interior del bosque esclerófilo, sector Altos del Mapocho, (2D) Céspedes cortos de musgos del  género Syntrichia en rocas al costado de la ruta vehicular a San José de Maipo, (2E) Gametofitos del musgo Bartramia stricta Brid., reteniendo  gotas de agua entre sus filidios u hojas, en el suelo del bosque esclerófilo, sector del Manzano-Cajón del Maipo, (2F) Gametofitos de antocerotes del género Anthoceros a orillas de cursos de agua en el Cajón del Maipo.

Fotografía 2. (2A) Esteras de la hepática talosa compleja Riccia sorocarpa Bisch., en zona ecotonal de bosque esclerófilo, Cajón del Maipo, (2B) Hepática talosa simple del género Fossombronia en suelo de matorral esclerófilo, (2C) Hepáticas foliosas del género Frullania sobre rocas, al interior del bosque esclerófilo, sector Altos del Mapocho, (2D) Céspedes cortos de musgos del género Syntrichia en rocas al costado de la ruta vehicular a San José de Maipo, (2E) Gametofitos del musgo Bartramia stricta Brid., reteniendo gotas de agua entre sus filidios u hojas, en el suelo del bosque esclerófilo, sector del Manzano-Cajón del Maipo, (2F) Gametofitos de antocerotes del género Anthoceros a orillas de cursos de agua en el Cajón del Maipo.

Fotografía 2. (2A) Esteras de la hepática talosa compleja Riccia sorocarpa Bisch., en zona ecotonal de bosque esclerófilo, Cajón del Maipo, (2B) Hepática talosa simple del género Fossombronia en suelo de matorral esclerófilo, (2C) Hepáticas foliosas del género Frullania sobre rocas, al interior del bosque esclerófilo, sector Altos del Mapocho, (2D) Céspedes cortos de musgos del género Syntrichia en rocas al costado de la ruta vehicular a San José de Maipo, (2E) Gametofitos del musgo Bartramia stricta Brid., reteniendo gotas de agua entre sus filidios u hojas, en el suelo del bosque esclerófilo, sector del Manzano-Cajón del Maipo, (2F) Gametofitos de antocerotes del género Anthoceros a orillas de cursos de agua en el Cajón del Maipo.

Respecto a los orígenes biogeográfico de las especies de flora no vascular que habitan Santiago Andino, una gran proporción de estas son de amplia distribución global, pudiendo ser cosmopolitas o subcosmopolitas, con una baja representación de especies nativas o endémicas de Sudamérica.

Finalizando ya nuestro recorrido por el llamado Santiago Andino, podemos señalar que estudiar, analizar e identificar las comunidades de plantas no vasculares que habitan en los diferentes pisos de vegetación descritos para esta zona de los Andes centrales (33°LS), permite integrar nueva información sobre flora poco conocida y que muchas veces pasa inadvertida por su pequeño tamaño, sin embargo, en estas áreas de montaña, las coberturas de musgos, hepáticas y antocerotes son muy importantes para prevenir la erosión del suelo por factores abióticos, como el agua y viento, aportando también con la fijación de nitrógeno atmosférico (N2) y la retención de agua entre sus gametofitos, contribuyendo de esta manera a mantener por más tiempo la humedad al interior de bosques y matorrales esclerófilos.

Para saber más:

  1. Luebert, F. & Pliscoff, P. 2017. Sinopsis bioclimática y vegetacional de Chile. 2 ed. Editorial Universitaria, Santiago, Chile, 381p.
  2. Muñoz-Schick, M., A. Moreira-Muñoz, C. Villagrán, y F. Luebert. 2000. Caracterización florística y pisos de vegetación en los Andes de Santiago, Chile central. Boletín Museo Nacional de Historia Natural Chile 49: 9-50.
  3. http://www.pottiaceae.com/index.php

Recursos adicionales

Materias: Botánica
Palabras clave: bosque esclerófilo - Área de Botánica MNHN - Víctor Ardiles - flora no vascular - Nota - Santiago
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